viernes, junio 22, 2007

TRILEROS

Según el diccionario de la Real Academia Española se trata de un juego callejero de apuestas fraudulentas que consiste en adivinar en qué lugar de tres posibles se encuentra una pieza manipulada.
El otro día vi a unos trileros haciendo de las suyas.
Eran los típicos, los de toda la vida, aquellos que utilizan unas cartas dobladas o las mitades de cáscaras de nueces y debajo de una de ellas ponen una pequeña pelotita de papel.
El pardillo de turno apuesta que es capaz de adivinar debajo de que carta se encuentra la bolita de papel, una vez que el trilero mueve, con maravillosa rapidez y habilidad, las tres cartas.
Había una buena cantidad de gente alrededor de la caja de cartón utilizada como improvisada “mesa de juego”.
Mi curiosidad pudo más que mi hastío por algo ya conocido y me puse a observar desde una cierta distancia.
Enseguida localicé a los “ayudantes” que servían de “gancho”. Eran tres y estaban a la caza de cualquier ingenuo dispuesto a dejarse limpiar la cartera.
Un poco más separados estaban los “vigilantes” que controlaban a los “listillos”, “mirones” o a aquellos que pudiesen estorbar una buena ganancia.
En las esquinas de la calle, se situaban los que denomino “perritos de la pradera”, oteadores que vigilaban la posible llegada de la policía, y que tras una mínima señal producían el milagro de esfumarse con la rapidez del rayo.
Siempre utilizan los mismos métodos y siempre hay alguien que cae en la trampa.
Me asombra los muchos que entran al trapo.
Supongo que esta forma de comportarse y reaccionar es innata y está inscrita en nuestra más profunda condición de primates.
La curiosidad y sobre todo la prepotente soberbia son características típicas y tópicas de todos los humanos.
Al igual que cualquier trilero intenta darnos gato por liebre, también caemos como inocentes corderillos ante la bífida lengua de cualquier político de tres al cuarto.


miércoles, junio 20, 2007

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE


Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:

Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.


Quien usó su dardo en la palabra, supo llevar más allá de la muerte a su amor enamorado.
Aquel que fue satírico, corrosivo y burlón, tuvo que amar con amor no mensurable.
Pues solo aquel que amó en plenitud, pudo escribir uno de los más bellos sonetos de amor jamás escrito.
En catorce versos, navega por la mitología de la siniestra Estigia.
Los recuerdos vividos en la otra orilla son obligados al olvido, pero desafia esta ley del destino y hace pervivir el intenso fuego de su amor eterno.
D. Francisco jugó con los últimos seis versos para dar más énfasis a su sentido. Una vez ordenados en lógica se entiende su profundo significado:

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
su cuerpo dejará no su cuidado;
venas que humor a tanto fuego han dado,
serán ceniza, mas tendrá sentido;
medulas que han gloriosamente ardido:
polvo serán, mas polvo enamorado.

Su cuerpo será polvo, cenizas, con un solo recuerdo.
El que da sentido a toda su vida.
El recuerdo de su amor eterno.
Polvo enamorado.

lunes, junio 18, 2007

HOY HACE UN AÑO


Como pasa el tiempo.
Hoy hace un año. Es el primero que cumple este blog.
Hace justo 365 días que tuve la ocurrencia de ponerme a escribir en estas páginas.
Fueron y son alguna que otra mentira trufada de muchas pequeñas verdades.
Esas que suelen ser del color del cristal con que se miran.
Subjetivas.
Pues si. Parece que fue ayer.
Y ya hace un año.


FUTBOL


No me gusta el fútbol.
Bueno... no seamos extremistas.
En algunos casos puntuales puede interesarme saber los resultados de ciertos partidos.
A veces, incluso me gusta llegar a ver por la televisión la realización de ciertos goles.
Puedo incluso aceptar que algunos de ellos pueden estar, digamos... artísticamente elaborados.
Pero estar viendo como veintitrés tíos corren detrás de un objeto redondo y elástico durante una hora y media, me parece aburrido y pienso que puede llegar a ser una auténtica pérdida de tiempo.
Lo reconozco, no es lo habitual.
Seguramente los muchos que ayer estaban en los campos de fútbol gritando y aplaudiendo los éxitos de sus equipos, o llorando sus fracasos, me tildaran de pintoresco, extraño e incluso falto de sensibilidad para una parte muy importante de nuestra cultura.
Eso como poco.
Si tenso un poco la discusión, supongo que rápidamente subirían en sus apreciaciones negativas. Algunos acalorados podrían llegar a la agresión verbal e incluso física.
Todos tenemos claro el significado de la frase romana: “Pan y circo”.
Es una vieja forma de acallar a las masas y hacer que miren hacia otro lado mientras las mantienen entretenidas.
Sobre todo interesa que la gente no piense. Si no piensa, no actúa.
No hace falta ser un experto en sicología para comprender la función de “válvula de escape” que tiene este espectáculo (que no deporte) ante las tensiones e injusticias existentes en nuestra sociedad.
Ayer, mientras paseaba por las calles solitarias con mi perro, al pasar por delante de determinadas cafeterías, oí multitud de bocas desencajadas gritar la palabra “GOOOL” como si les fuera la vida en ello y vi cuerpos ansiosos saltar levantando los brazos ante un televisor encendido.
Cuando los gritos dejaron de oírse y los ánimos se fueron calmando, una tenue sonrisa se dibujó en mis labios mientras pensaba que algunos se habían olvidado de sus pequeños o grandes problemas.
Durante una hora y media.

jueves, junio 14, 2007

TESTIGOS DE CARGO

Tengo que reconocerlo, me gusta el cine, sobre todo el buen Cine.
Últimamente me da por visionar películas en B/N.
Que le vamos hacer.
Bicho raro que es uno.
Y por no abandonar al gran Billy Wilder he vuelto a ver una de sus películas más atrayentes y atractivas, entre otras cosas porque, para variar, “casi” no es una comedia, terreno donde el gran director era un Maestro.
Me refiero a “Witness for the Prosecution” (Testigo de Cargo) dirigida en 1957.
Está basada en una obra de Ágatha Christie con guión del propio Billy Wilder y de Harry Kurnitz.
Prácticamente toda ella se desarrolla en la sala de un tribunal.
Se enjuicia a un acusado de asesinato.
Tenemos que partir de una premisa: la película tiene un gran guión, pero todo él es una gran mentira.
-Dejar un cuchillo sobre la mesa del tribunal durante días hasta el final del juicio, al alcance del todos; que una persona se muera, en el acto, por una cuchillada en el vientre; lo bien que algunas se automaquillan quemaduras en la cara o lo fácilmente que engaña a todos el tal Leonard Vole (Tyrone Power) diciendo que ama a su mujer, mientras pasea embelesado con su amante por las agencias de viajes; son errores que hacen que el final de la película sea uno de los más tramposos en la historia del cine.
Otra cosa es que aceptemos las muchas trampas y gazapos que tiene, por ser tan entretenida, amena y estar tan bien contada.
Para aquellos que no la hayan visto, no voy a “destriparla” contando el final.
Entre otras cosas, porque la misma película ruega encarecidamente que no se haga.
Pero es que en ella no solo miente, y lo hace muy bien, Christine Vole Helm (Marlene Dietrich). Es toda la película la que miente.
En eso le doy la razón al "Dr. House" de la famosa serie.
Como él dice: "todo el mundo miente".
Pacientes y médicos; jueces, fiscales, abogados, policías, peritos y testigos; culpables o inocentes, todos presuntos...
Todos.
Incluso los políticos.
Otra cosa es que haya alguien a quien le guste la película que cuentan.

martes, junio 12, 2007

SEPPUKU


Alguien debería beber un buen trago de sake (bebida alcohólica japonesa) y, tras un corto periodo de reflexión, escribir arrodillado su yuigon (poema de despedida) sobre el tessen (abanico) abierto.

Quise hacer tantas cosas.
Y ser tantas cosas.
Que al final no hice nada.
Y al final no fui nada.

Después de esto, con las manos cubiertas por un paño blanco, para no deshonrarse al mancharlas con sangre, sujetará su corta wakizaski (pequeña espada) y la hundirá con fuerza en la zona izquierda de su vientre, desplazándola después hacia la derecha para luego volver al centro y subir hacia el tórax intentando llegar al corazón.
Alguien debería realizar un idealizado seppuku (mal llamado hara-kiri) para reparar los errores cometidos.
Está escrito en el viejo Código de Honor de los grandes guerreros. El seppuku hace digno al hombre que quiere morir digno.
Si el guerrero no se encuentra con fuerza suficiente, algún kaishaku (compañero que ayudaría al guerrero a realizar el suicidio) debería ayudarle a terminar el ritual seccionando su cabeza.

domingo, junio 10, 2007

NADIE ES PERFECTO


Su título es “Some like it hot” -Algunos las prefieren calientes- (juego de palabras realizado con el estilo de jazz denominado “hot” que tocaba el grupo de “señoritas”) pero aquí lo tradujeron por “Con faldas y a lo loco.
Una vez más una obra maestra del gran Billy Wilder.
Una COMEDIA con mayúsculas.
No sobra ni falta nada.
Con sus inteligentes diálogos, su ambigüedad, su corrosiva idea del hombre desde el punto de vista femenino.

Jack Lemmon:
-¡Tengo cosas que contarte! Estoy prometido.
Tony Curtis:
-¿Quíen es la chica afortunada?
Jack Lemmon:
-¡Yo!
Tony Curtis:
-Pero tú no eres una chica, ¡eres un tío!
-¿Por qué querría un tío casarse con otro tío?
Jack Lemmon:
-¡Por seguridad!




Tengo que reconocerlo, no hay más remedio que ver esta película.
Aunque solo sea, al menos, setenta veces siete.

A DIOS PONGO POR TESTIGO


Posiblemente la película más famosa...
¿Por racista?
¿Por excesiva?
¿Por empalagosa?
¿Por desigual?
¿Por ampulosa?
¿Por prepotente?
¿Por pedante?
¿Por desproporcionada?
Bueno, posiblemente sea todo eso y algunas cosas más.
Al menos según opinión de muchos.


Pero reconozcamos que esta secuencia bien vale el visionado de la película.
Aunque solo sea un par de veces.