miércoles, julio 25, 2007

HACE SOLO UN MES


No me escapé.
Tampoco nadie me raptó.
No pasé a mejor, o peor, vida.
Aún sigo conectando, a veces, con esto que casi todos llaman internet.
A pesar de ello, hace más de un mes que no escribo nada en esto, que dicen se llama blog.
En un mes pueden pasar muchas cosas. Incluso importantes. Lo más probable y posible es que no pase ninguna. De las importantes, digo.
En mi caso hay más de lo segundo que de lo primero. Fue casi la perfección de la monotonía.
Claro que es cuestión de opiniones. Pues algunos viven más en un día que otros en mil años. A pesar de ello, tienen la osadía de aburrirse.
Dicen que la grandeza de la vida se encuentra en saber disfrutar de las cosas pequeñas e insignificantes.
En ese caso doy por bien aprovechado este mes. El que pasó. Con todos sus días. Y añado sus noches. Incluso las blancas. Que las hubo.
Tiempo tuve de salir. De entrar. De perderme y encontrame.
De olvidar pocas cosas y recordar muchas otras.
Tiempo de ver, sentir y disfrutar. Pues no hay nada como viajar para crecer en humildad.