¡Mientras haya salud!
Típica y tópica frase que se escucha con resignación en boca de muchos perdedores.
Salud, valiosa y magnífica palabra, enemiga hasta la muerte de su cercana compañera, la Enfermedad.
Donde menos está, más se nombra y se desea.
Mientras la tenemos, no nos acordamos de ella.
Cuando nos falta, temblamos con solo nombrarla.
Algunos luchan contra ella y otros por ella.
Puede ganar alguna batalla, pero siempre pierde la guerra.
Donde menos está, más se nombra y se desea.
Mientras la tenemos, no nos acordamos de ella.
Cuando nos falta, temblamos con solo nombrarla.
Algunos luchan contra ella y otros por ella.
Puede ganar alguna batalla, pero siempre pierde la guerra.
A veces huye de la casa del rico y escasea en la del pobre.
De continuo relacionada con la Vida, pero mucho más con la temida Muerte.
Con el paso de los años, aumenta su importancia a medida que disminuye su presencia.
La mayoría de los jóvenes desconocen su valor y cuando lo descubren ya es demasiado tarde.
Solo los ancianos aprenden a estimarla, y por tanto a cuidarla, en su justa medida.
Podemos sentirla agazapada entre las sábanas de un hospital.
Oculta por las balas, la lluvia y el barro en las trincheras.
Susurrada entre los gritos de agonía de muchos desahuciados.
De continuo relacionada con la Vida, pero mucho más con la temida Muerte.
Con el paso de los años, aumenta su importancia a medida que disminuye su presencia.
La mayoría de los jóvenes desconocen su valor y cuando lo descubren ya es demasiado tarde.
Solo los ancianos aprenden a estimarla, y por tanto a cuidarla, en su justa medida.
Podemos sentirla agazapada entre las sábanas de un hospital.
Oculta por las balas, la lluvia y el barro en las trincheras.
Susurrada entre los gritos de agonía de muchos desahuciados.
Siempre deseada, pero, al final, perdida.
Temblamos cuando vemos como da la espalda a muchos conocidos.
Hasta que un día la opresión te aprieta y el dolor no cede.
Con el tiempo, la desagradable sensación se hace más intensa y persistente.
Mientras ella se escapa como el agua entre tus dedos, sientes como emergen la ansiedad, la angustia y el miedo.
Porque sabes que no podrás retenerla por más tiempo entre tus manos.
Resignado cierras los ojos, y una lágrima se desliza despacio en tu mejilla.
2 comentarios:
Hay quien define la salud como la falta de enefermedades, la ausencia de achaques. Sin embargo un día una buena amiga me dijo que tener salud es poder llevar la vida con normalidad, y la enfermedad es todo aquello que nos impide llevar una vida normal. A todo el mundo le duele la rodilla, pero eso solo le afecta a quien relamente sienta eso como enfermedad.
Si. Es verdad.
Muchas veces la salud no es solo ausencia de enfermedad.
Es un estado de complacencia con uno mismo. Con tu todo absoluto.
Es la sensación de encontrarte bien junto a quien amas, al lado de tus amigos, en consonancia con los que te rodean.
Aunque te duelan todos los dientes de la boca.
Saludos norteños :)
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