ESPERANZA

Es de idiotas pensar que todos tienen que ser idiotas.
Muchos creen en cosas que para otros pueden ser absurdas, imposibles, irreales o ilógicas.

Pueden creer en multitud de ideas o entes, reales o imaginarios, como muchos creyeron desde el principio de los tiempos, desde que el hombre tuvo conciencia de ser Hombre.
Quizás creen en ellos en un intento de huir de la miseria, de las injusticias, de las desventuras, de una vida desaprovechada o desgraciada que está llegando a su final.
Algunos dicen que eso es Fe. Otros esperanza. Lo último que se pierde y a lo que muchos se agarran.
Al final, cuando todo parece perdido, si tienen una mano libre, intentan agarrarse a un clavo ardiendo. Incluso si tienen las dos libres se agarran a dos clavos ardiendo. Pueden apoyar los dos pies en otros tantos clavos al rojo vivo. Y al final acaban pareciendo un crucificado.

Todo por no caer al vacío de lo desconocido.
Si es efectivo, si aplaca las miserias externas y las internas de algunas conciencias. ¿Deben ser denostadas esas creencias?.

¿Quién soy yo para prejuzgar esas convicciones, mientras no atenten contra la esencia de la libertad humana?.
Sería un idiota si pensase que todos aquellos que creen, son idiotas. Solo sería otro idiota.