miércoles, abril 02, 2008

MI AMIGO

Hacía más de dos meses que no te veía. Ni siquiera pude verte desde lejos.
Durante todo ese tiempo fue imposible. No pude tenerte a mi lado.
Debo reconocer que toda la culpa fue mía.
Estuve ausente durante todo ese tiempo, en los muchos y amplios términos que pueda tener la palabra “ausente”.
Fue mucho tiempo sin percibir tu presencia junto a mí. Sin notar tu dulce mirada fija en la mía. Sin poder acariciarte. Sin sentir el calor que emanaba tu cuerpo cuando dormías a mi lado.
Te eché de menos. Mucho. Temí no volver a verte.
Puedo decirte que para mí eres hermoso. Pero no solo me gustas por tu aspecto externo. Tu manera de comportarte, tu forma de ser, cariñoso y noble, hace que te quiera aún más si cabe.
Por eso, cuando volvimos a vernos, cuando sentí y vi tu reacción de cariño que rayaba en la locura...
Lloré de alegría. Lloré por dentro como pocas veces recuerdo en mi vida.
Te abracé con todas mis fuerzas, te acaricié y, con dificultad, te sujeté entre mis brazos, mientras intentaba disimular las lágrimas que luchaban por salir de mis emocionados ojos, en un intento de responder a tus demostraciones de cariño.
Mientras te abrazaba, pensé en aquel anciano que, con mirada triste, me pronosticó que serías el mejor amigo que iba a tener en mi vida.

4 comentarios:

Lanita dijo...

Tengo perro, antes nunca lo había tenido. Pero simplemente contemplar una cosita blanca que mueve la colita cada vez que te ve, llena. Siempre está ahí. Te quiere por lo que eres.
Pensar que nos hace tan feliz un personajillo que solo pide que le saques, comer y jugar, te demuestra que la vida es más simple de lo que te hacen creer.
Me ha robado mi corazón. Y eso lo consiguen pocos.

mrci dijo...

Hace bastantes años mi familia tuvo una pequeña perrita.
No pertenecía a ninguna raza.
Era lo que por aquí llamamos, con cierto desprecio, un "chucho".
Inteligente, vivaracha, juguetona.
Se hizo enseguida con el cariño de todos.
Desgraciadamente murió muy joven.
Dado lo mal que lo pasamos, decidimos y nos prometimos no volver a tener nunca un perro.
Pero después de tantos años, yo volví a caer en la tentación: visité un criador de perros.
Tenía en una amplia jaula doce pequeños perritos, muy parecidos, pertenecientes a dos camadas del mismo padre.
Todos estaban con los ojos fijos en mi, moviendo con rapidez sus pequeños rabos.
Me acerqué por un lateral de la jaula y uno de ellos pasando rápidamente por encima de sus hermanos vino corriendo hacia mi lamiendo mi mano a través de los agujeros de la alambrada.
Desde ese momento decidí que ese sería mi perro.
No estoy arrepentido de la decisión tomada.
Saludos norteños :)

mrci dijo...

Por cierto...
Respecto a tu block, lanita...
¿Que playa es la que sale de fondo en tu block?.
Y..Casualidades...le pusiste a tu block un título semejante al del mio... :)
En el fondo todos sabemos lo importante que es la Vida y sobre todo, saber vivirla.
Saludos norteños :)

Anónimo dijo...

Hola estuve visitando tu web y me parece muy excelente me gustaria contar con tu web en mi directorio, se que para mis visitas les sera de mucho interes
si deseas escribirme no lo dudes.
Un beso.
Exitos.
ta.chang@hotmail.com