
Este hecho influyó notablemente en el guión de la película Ben-Hur de William Willer.
Se trató de aglutinar a las distintas religiones monoteístas. Ben Hur no es un militante idealista contra Roma, sus causas son personales. El personaje de Jesús no es Mesiánico, sus seguidores dicen que habla de amor y perdón no que sea el Mesías. Las últimas palabras de Judá Ben Hur: “sentí que su voz quitaba la espada de mi mano”, remarcan esa idea antibelicista. La amistad con el jeque árabe hace pensar en una amistad árabe-israelí difícil de llevar a la práctica en la vida real.

A pesar de lo anterior, la película tuvo 12 nominaciones a los Oscars de 1959 consiguió 11 de ellos: mejor película (Sam Zimbalist), mejor director (William Wyler), mejor actor principal (Charlton Heston), mejor actor secundario (Hugh Griffith) -no merecido ante la sobresaliente interpretación de Sthepen Boyd en el papel de “Mesala”-, mejor fotografía en color (Robert Surtees), mejor banda sonora original (Micklós Rózsa), mejor montaje (John D. Dunning, Ralph E. Winters), mejor sonido (Franklin Milton), mejores decorados en color (Edward C. Carfagno, William A. Horning, Hugh Hunt), mejor diseño de vestuario en color (Elizabeth Haffenden). Unicamente perdió el Oscar al mejor guión adaptado (Karl Tunberg).

No hay comentarios:
Publicar un comentario