martes, septiembre 19, 2006

TODOS SOMOS... COBARDES

Este año se han cumplido 50 años de la muerte, en el Berlín-Este, del dramaturgo y poeta alemán Bertold Brecht, fallecido el 14 de agosto de 1956.
Pocos conocen los avatares que sufrió durante toda su vida por gritar en favor de su pensamiento marxista.
Le tocó huir de una Alemania donde las ideas nazis eran la fuerza dominante.
Primero fue a Dinamarca (una de sus obras más famosas fue escrita por él en ese país: Galileo Galilei) , luego a Finlandia y Rusia.
Al final acabó en Estados Unidos, en la localidad californiana de Santa Bárbara, donde colaboró como guionista para el gran director de cine Fritz Lang.
De este país también tuvo que escapar, en pleno auge del makartismo, ante el acoso del “Comité de Actividades Antiamericanas” por sus ideas revolucionarias.
En 1947 viajó a Suiza donde estuvo un año. Obtuvo la nacionalidad austriaca y logró pasar al Berlín-este.
Allí crea su propia compañía y tras dedicarse al teatro durante sus últimos años, falleció a la edad de 58 años.
Siempre defendió sus ideas, pero en la justa medida para no ser inmolado por de ellas.
Es famosa su frase:

“Sólo la violencia ayuda allí en donde la violencia reina”.

Desde siempre se le atribuye el “poema” (realmente era parte de un sermón): “Cuando los nazis vinieron...”
Pero en realidad fue escrito por Martín Niemöller, pastor luterano alemán que pasó parte de su vida en varios campos de concentración nazis.
Hay numerosas variantes del escrito, ya que éste fue modificado cuando la ocasión lo precisaba y de acuerdo con las circunstancias de cada momento.

La versión más conocida dice así:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Me viene a la memoria François Marie Arouet (Voltaire) y su apócrifa frase (y es que uno ya no se puede fiar de nada ni de nadie):

“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo”.

Y, AHORA, cuando alguién tiene la valentía de expresar en voz alta y clara una idea lógica, realista y "racional"...

¿Donde están aquellos que dicen profesar y defender la tan manipulada "Libertad de Expresión"?.

1 comentario:

VEO@VEO dijo...

Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.
Que recuerdos me trae, cuando eramos unos crios y nos toco oir muchas canciones protesta, que años aquellos en los que muchisima gente les toco vivir sus grandes revoluciones.
Gracias a todos