domingo, noviembre 12, 2006

MAMÍFEROS MARINOS


Siempre tuve la suerte de vivir cerca del mar.
Recuerdo desde muy pequeño el ruido acompasado de las olas al romper en las rocas, el sonido de las gaviotas revoloteando sobre los barcos que llegan cargados de pesca y la brisa que arrastra pequeñas gotas de agua salada y diminutos granos de arena.
También sigo recordando aquella serie televisiva que hace ya años conmocionó al público llamada “Flipper”.
Aquellas, en apariencia, simpáticas e inocentes historias sobre un delfín macho que decidió vivir cerca de un padre y sus dos hijos, en realidad nunca existieron salvo en la ficción de una serie televisiva.
La "imagen" del delfín estaba “interpretada” en la realidad por cinco hembras de delfín en cautividad obligadas a realizar lo escrito en el guión.
Las “destrezas” que estos animales realizaban se lograron por el deplorable método de mantenerlos hambrientos hasta que ejecutaban lo que el entrenador quería.
A pesar de todo esto, posiblemente esta serie fue muy importante al lograr concienciar al público televisivo en beneficio de los mamíferos marinos.
Posteriormente llegaron las imágenes de delfines atrapados en las redes y masacrados durante la pesca del atún.
Nadie puede olvidar la imagen de aquella cría de foca, su redonda e inocente cara, sus grandes y negros ojos mirando fijamente a la cámara fotográfica, mientras a su alrededor unos humanos mataban a palos a otros pequeños y rechonchos congéneres.
Poco a poco, gracias a la influencia de estos y otros nefastos ejemplos, se fueron creando leyes, cada vez más estrictas, con el fin de intentar proteger a estos animales.
Aunque muchas de estas especies se encuentran en peligro de extinción por la caza continuada a la que están sometidas, otras están siendo salvadas gracias a la moratoria acordada por la Comisión Ballenera Internacional “obligada” por la fuerte presión ejercida por los ciudadanos y organizaciones ecologistas.
Hoy en día, a pesar de la hipócrita “pesca científica” y de los múltiples intereses económicos que siguen viciando la protección de muchas de estas especies, cada vez es más amplia su defensa y conservación en libertad.
Pero no hay que bajar la guardia, los países "consumidores" de estos animales vuelven a las andadas y no tiran la toalla en sus intentos de anular las leyes proteccionistas creadas para salvarlos de la extinción.
Solo con la educación y la sensibilización de todos los implicados en el problema, sobre todo de los más jovenes, se podrá lograr detener la muerte y desaparición de estos animales por causa de la agresiva depredación humana.

2 comentarios:

Unknown dijo...

parece que algo parecido está pasando también con el tiburón... el deporte favorito que tiene el hombre de esquilmar todo lo qe se le pone a tiro...

mrci dijo...

Si. Todo un ejemplo de la nefasta influencia de nuestra especie en la biosfera.
Pero cuando hablamos de tiburones no estamos hablando de una sola especie.
Dentro de lo que genéricamente denominamos "tiburón" abarca a más de 350 especies conocidas, muchas de ellas en peligro de extinción.
Unos animales que acaparan una injusta fama de asesinos, sobre todo desde la famosa película "Tiburón", pero que no se corresponde para nada con la realidad.
Solo se tiene constancia de cuatro especies como las causantes de muerte por ataque a los humanos. Y su incidencia es mínima.
La mayoría de estos peces de esqueleto cartilaginoso son depredadores y están en la cúspide de la cadena trófica. Aunque algunos solo se alimentan de plancton (minúsculos organismos marinos) de forma parecida a como lo hacen ciertos mamíferos marinos (algunas ballenas).
Eso implica que durante millones de años prácticamente no tuvieron enemigos que les hicieran sombra.
Ahora, el Hombre en su afán de controlar la naturaleza, está acabando con unos animales tan perfectos que no necesitaron modificar su estructura en los últimos doscientos millones de años.
Y todo por degustar una sopa de "aleta de tiburón".
Saludos norteños :)