jueves, noviembre 30, 2006

UN AÑO MÁS, UNO MENOS


Parece que fue ayer. Pero ya pasó otro año.

Una nueva vuelta al sol. 365 giros de la vieja Tierra sobre si misma.
Mientras me asomo desde lo alto y veo los estratos apretados que forman esas rocas que afloran en la playa, pienso en los millones de giros que fueron necesarios para formar ese conglomerado de rayas paralelas, casi verticales, curvadas, retorcidas por las manos misteriosas de algún invisible gigante.
Ante tanta inmensidad que inquieta y desconcierta, me siento diminuto e insignificante. Como un puñado de polvo que se desvanece al instante, arrastrado por el viento.
Me atrevo a mirar hacia atrás y me doy cuenta que solo las vivencias impactantes o sorprendentes permanecen como viejos recuerdos.
Todo lo demás se difumina y desaparece poco a poco. Incluso los rostros de aquellos amigos de juventud o de los viejos compañeros de estudios quedan ocultos en la niebla de un pasado remoto y casi olvidado.
¿Qué fue de las viejas esperanzas?.
¿Dónde están los recuerdos de un trabajo realizado día a día con dedicación y entrega?.
¿En que lugar se esconden los amores perdidos?
¿Qué queda de todo aquello?.
Solo humo, humo ensuciando los oscuros recovecos de mi memoria.

Ahora, cuando me miro al espejo, veo menos pelo sobre la piel que cubre mi cráneo, algunas canas, más kilos y un claro aumento en la laxitud de mi epidermis.
El efecto de la gravedad es evidente, y no solo en aquello que está a la vista. Permitidme no entrar en detalles con el fin de preservar la dignidad en algún modo.
Me doy cuenta que la luz es menos intensa, las letras son más pequeñas y mis brazos insuficientes para alejar el periódico a la distancia precisa para poder leerlo.
Advierto que mi comportamiento es más irónico, más cínico, quizás a veces puede ser cáustico. He llegado a la conclusión que vivir puede acabar perjudicando gravemente a mi salud. Lo dice la continua ampliación de la caja donde guardo mis pastillas.
Pienso en las muchas cosas que han cambiado desde los tiempos de aquella juventud perdida. Siento que faltan muchos seres queridos. Los años hacen que la soledad aumente mientras desaparecen los que se fueron, los que quedaron en el camino, los que no están por lejanía o por apatía mutua.
Algunos sobrevivieron, aguantan, siguen a mi lado, noto su cercanía, su calor.
Y les doy las gracias. Gracias por el tiempo vivido, por los momentos agradables, por las sonrisas y los llantos, por las alegrías y las penas.
Pero sobre todo, gracias, por el cariño compartido.

Percibo que, en el fondo, sigo siendo el mismo. Mi corazón aún piensa que es joven y en su interior se ocultan algunas pequeñas ilusiones.
No he traicionado al niño que todos llevamos dentro.
Aún me asombro y emociono ante la rebeldía de la juventud, ante la sonrisa de un niño o la mirada inocente de un pequeño cachorro.

¡Y aquí estoy! ¡Aquí sigo!
Con un año más, con uno menos, pero sin renunciar a que se realicen mis sueños.
No puedo, ni quiero, dejar de creer en ellos.
Me niego a dejar de soñar. Porque soñar es resistir.


3 comentarios:

Mugalari dijo...

Buffff... la verdad es que no se si felicitarte o darte mi pesame, vaya humor para cumplir años....
Pero bueno, como yo soy muy mio, y al final muy optimista, lo que me sale es felicitarte!!
Muchas felicidades. Cada año cumplido es una gran serie de experiencias ganadas, que nos devuelven en muchas ocasiones al punto de partida, pero siempre con una perspectiva diferente. Espero que sigas mucho tiempo con nosotros compartiendo tus ideas, pensamientos y vivencias.
Un abrazo!!

Unknown dijo...

bueno... esos sentimientos due describes a la hora de cumplir años es algo que a mí tamb me suele pasar los días previos al fatídico día... luego como que acabo asimilando lo que hay.... que ya es bastante... encima hoy hemos estado viendo "Mi vida sin mi" de Isabel Coixet y como que el estómago me dio un vuelco... hacía tiempo que no lloraba con una peli.. bueno... desde que vi volver...
Felicidades y un abrazo fuerte... en la distancia ya eres parte de nuestra pequeña y joven familia...

mrci dijo...

Bueno, cuando acabé de escribir a mi tambien me pareció ligeramente "tenebroso".
Pero decidí que iba a dejarlo como estaba.
Al día siguiente ya había cambiado de opinión y me pareció más triste aún, si cabe.
Pero soy de la opinión que lo escrito debe quedar así y es bueno asumir lo que se siente en cada momento.
Aunque luego pienses que podías estar equivocado.
De todas formas gracias por el apoyo y las felicitaciones :)
Las vuestras y la de todos aquellos que quisieron estar conmigo ese día (reconozco que fueron muchos e importantes).
Tengo que dejar claro que un año más, no es un año menos.
Es bueno y aconsejable cumplir años. Entre otras cosas porque la alternativa no es la más aconsejable.
Saludos norteños :)