sábado, mayo 12, 2007

ME ESTÁ USTED ESTRESANDO

Cuando se habla del estrés suele pensarse en una patología nueva, un componente inherente a nuestra forma de vida actual y a nuestro comportamiento en exceso competitivo asociado a la cultura actual tan individualizada y tecnificada.
Pero no nos engañemos, este problema no es "algo" nuevo que aparece por primera vez en nuestra cultura actual.
Ya en algunos refranes antiguos se ponía de manifiesto los conocimientos y experiencia que había sobre la materia.
Como muestras de lo dicho aquí van algunos ejemplos:
· La carga cansa, la sobrecarga mata.
· No se ha de exprimir tanto la naranja que amargue el zumo.
· El campo fértil, no descansando, se vuelve estéril.
· Arco que mucho brega, o él o la cuerda.
· No se ha de apretar tanto el ballestón que salte la verga.

Antes de que se pusiese de moda la palabra estrés y de que este neologismo fuese aceptado por la Real Academia Española como un nuevo vocablo que expresaba la "situación de un individuo, o de alguno de sus órganos o aparatos, que, por exigir de ellos un rendimiento superior al normal, los pone en riesgo próximo de enfermar", ya teníamos la expresión agobio en nuestro vocabulario que asociaba la sobrecarga, el nerviosismo, la tensión y el sobreesfuerzo con el entorno laboral.
Claro que cuando una persona está tan agobiada en su puesto de trabajo que niega rotundamente que la agobie el trabajo, es cuando los psicólogos afirman sin problemas que esa persona padece estrés.
Otros conceptos como carga de trabajo, resistencia a la monotonía, fatiga industrial, agresión industrial, estrategias de afrontamiento, han generado a lo largo de los años una amplia gama de estudios de amplio espectro financiados en muchos casos por potentes instituciones militares, laborales y ambientales.
Los resultados encontrados indican la importancia que tienen las distintas personalidades, las circunstancias ambientales y las diferencias individuales en la respuesta ante el estrés.
Para aquellos que quieran erradicar o el menos paliar los efectos que produce el estrés en sus vidas, les recomiendo leer e intentar cumplir las veinte reglas aportadas por los expertos en esta materia:

1. HAGA UNA PAUSA de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.

2. APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

3. PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.

4. CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez. Por más ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.

5. OLVÍDESE de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo.

6. DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.

7. PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8. SEPARE problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.

9. INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.

10. EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.

11. SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.

12. COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.

13. ES NECESARIO tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.

14. CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.

15. NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.

16. COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.

17. La RIGIDEZ es buena en las piedras pero no en los seres humanos.

18. Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.

19. NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe.

20. ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que: Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.

Cuando iba, más o menos, por la mitad de la lectura de las 20 reglas anteriores, con solo pensar en las dificultades que iba a tener para llevar a cabo la mayoría de esas recomendaciones, ya me encontraba totalmente estresado.

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